Una filosofía de emprendimiento.¿Por qué creer que todo es posible?.
¿Por qué el emprendimiento en tu vida.?
Y creer esto después de que en la vida tenemos tropiezos, y mucho más cuando emprendemos, tenemos momentos en los que no queremos seguir, tenemos momentos en que se nos sale todo de las manos y queremos tirar la toalla. Sentir esa impotencia que te bloquea la vida en todas las áreas y piensas que nada puede seguir.
¡Vaya proeza! ¿No? ¡Es un reto! Hace un buen tiempo tuve una de esas situaciones en mi vida, una ruptura amorosa. Fue un punto de quiebre que me invito a pensar en cómo obtener o cómo crear la mejor versión de mí, cómo trabajar en eso.
Y empecé a buscar seminarios del ser, de transformación humana, de finanzas, de ventas, de emprendimiento. Realicé una cantidad de seminarios y allí encontré muchos aprendizajes que me llevaron a entender que las situaciones de mi vida dependían del significado que yo les diera y cómo lo podía transformar dependía de ese significado.
Mi origen.
Nací en un pueblo, en Yolombó Antioquia a dos horas de Medellín, soy el mayor de cinco hermanos, mi mamá es ama de casa y mi padre es oficial de construcción. Tuve una infancia normal como cualquier niño en la escuela.
En las familias también hay situaciones o momentos de impotencia y adversidad como las que ya he mencionado. En mi caso, a mi padre le fue más difícil pagar el colegio de cuatro hijos en ese momento y entonces mi hermano y yo que éramos los más grandecitos nos tocaba buscar cómo ayudarle a mi papá para pagar la matricula, en ese momento comenzó mi emprendimiento.
Una de esas estrategias o de esas acciones era buscar los primeros puestos en el colegio, es decir, ser de los mejores estudiantes para obtener medias becas y becas completas, él y yo estudiábamos mucho para pagar esas becas en sexto, séptimo y octavo grado.
También trabajábamos los domingos en el mercado del pueblo, mi hermano fue el que me enseñó a cargar las bolsas o paquetes, a las personas que salían a mercar al pueblo y pedirles algo de dinero por el favor que les hacíamos.
Evolución.
Después de que me gradué de bachiller en el 2001, pinté casas y viví un tiempo en Yolombó, hasta que un día convencido de que el progreso estaba en otro lugar y no en el pueblo, porque me iba a quedar pintando casas y lo que yo quería era otra cosa. Quería seguir estudiando y pasé a la universidad sin embargo no pude acceder a eso por temas de economía hasta que un día unos amigos me presentaron un personaje que me dijo:
-¿sabes qué?, en Medellín hay una oportunidad de empleo, pero es un día y es haciendo aseo.
Yo le dije que sí, algo en mi corazón me decía que esa era la oportunidad de transformar mi vida y la de mi familia y me vine cargado de sueños de Yolombópara Medellín, me vine convencido de que podía generar ese cambio y como si fuera el puesto de un gerente. Ahora el tema era: tenía un día de trabajo y el pago eran 15.000 pesos. ¿¡Cómo sobrevivía yo con 15.000 mil pesos!?
La travesía.
Y bueno, en esas cosas que se le ocurren a uno yo me volví el “man” más familiar del mundo, o sea, he sido familiar pero esta vez era el “record guinness de la familia”. Empecé a hacer una lista de todos los primos y familiares que tenía y los visitaba a la hora del almuerzo y de la comida, o sea, ellos me decían:
-¡hey mijo! ¿Se va quedar?
-¡si claro! a eso vine. Lo decía yo jocosamente, pero en realidad era lo que necesitaba en ese momento.
Me volví el hombre ” más fitness” es que caminaba desde dos hasta 6 km para ahorrarme 1.000 o 2.000 pesos que era lo que costaba un viaje en bus en ese tiempo.
Recuerdo que una vez me comí una empanada que me costó como 500 pesos y me di cuenta que no había hecho nada porque había caminado un montón y no me había ahorrado los 500 que se supone debía ahorrar.
Llegué a ser portero, fui mensajero, también me fueron ascendiendo y tuve más edificios para hacer aseo, hasta que un día me despidieron del trabajo.
Aunque preferí llamarlo de otra forma “me ascendieron a cliente”, así diría una amiga fue así que me convertí en ese cliente y terminé trabajando en un hotel en la noche como vigilante y luego como recepcionista.
Hasta que un día perdí el trabajo en ese hotel y terminé en una empresa de eventos como operario y empecé a estudiar en la universidad diseño industrial.
El despertar.
Podría quedarme contando historias, pero para resumirla, allí en esa institución un amigo me recomendó un libro “Padre Rico padre pobre” de Robert kiyosaki, y ahí conocí el cuadrante del flujo del dinero en ese cuadrante entendí que había uno que era el empleado, el auto empleado, el dueño de empresa e inversionista.
Y me dije a mi mismo y ¿por qué pienso en volver a la empresa de donde salí como diseñador? y ¿por qué no crear mi propia empresa de diseño que tenga que ver con eventos?
Empecé a creer en este emprendimiento y a buscar herramientas que me permitieran generar ese empoderamiento para poder ser empresario y manejar un equipo y manejar ventas.
Ahí fue donde conocí el tema de los seminarios, empecé a hacer uno a uno y los fui aplicando a mi vida. El equipo fue llegando, y fui construyendo una empresa y en la medida que pasa el tiempo el universo se va alineando contigo y te ayuda.
Llegó una persona que tenía un taller que lleva a tu emprendimiento de un punto A hacia un punto B, y ese taller se llamaba soñalizador… y eso de soñalizador me quedó sonando, ¡claro sueña y realiza! es lo que decía la entrenadora y yo dije “¡tengo que hacerlo voy a soñar y lo voy a realizar!” desde ese momento me gradué en soñalizador y soy un fiel creyente de que todo en la vida se puede generar o fue la historia que me quise contar.
Búsqueda y Crisis.
A partir de ahí empecé a capacitarme en diferentes áreas y una de esas era el tema del empoderamiento, como ser un líder en tu equipo.
En mi emprendimiento tuve momentos iniciales de los que mis trabajadores pueden dar fe en los que yo era el hombre más iracundo del mundo y los llegué a tratar muy fuerte. Hubo un punto de quiebre que me invito a tomar una pausa en el camino y fue que en esos momentos de mucha presión que me convertí en un trabajador polifacético era el contador, mensajero, diseñador, administrador, recepcionista, diseñador de todas las estructuras, y ya mi mente no podía con más, o sea estaba en un punto que me llevó a una crisis.
La pregunta.
Una vez llegue gateando a mi casa enfermo y fue fuerte el tema, terminé en un hospital y cuando abrí los ojos me vi al otro lado y dije:
-¿¡qué carajos estoy haciendo con mi vida!? ¿Esto es realmente lo que quería?
Desde ahí empecé a buscar herramientas que me permitieran tener más tiempo libre y poder tener calidad de vida, y entendí que no quería ser un auto empleado, quería ser un dueño de empresa que tuviera tiempo con su familia, y que tuviera tiempo para mí, para poder disfrutar con lo que me gustaba hacer.
No dejo de capacitarme todos los días, medito, en la mañana trato de hacer algo, escribo un agradecimiento, me enfoco en lo que realmente quiero lograr y en las metas que quiero luchar.
Aprendizajes.
Seminario Tony Robbins
Mi vida ser convirtió en un constante aprendizaje, para mí un día en el que no aprenda algo nuevo es un día perdido; creo fielmente que todas las personas pueden iniciar un emprendimiento, pueden llegar a potencializar todos esos sueños que tienen internamente, creo enormemente que cada mañana yo decido la actitud con la que me quiero levantar que hay cosas que no puedo controlar pero hay una cosas que si puedo pensar y decidir y una de ellas es mi ACTITUD, cómo me quiero enfrentar a la vida, cómo quiero llegar a esas situaciones y tomar otro significado, empoderarla y verla desde mis aprendizajes.
Invitación.
Así que mi invitación hoy, es a pensar en que historia me estoy contando, que sentido de pertenencia tengo con otros y cómo los apoyo a crecer y de esa manera yo crezco en mi interior, qué puedo hacer por otros, cuál es mi propósito, qué es lo que me hace vibrar y qué es lo que me lleva a pensar que todo lo puedo lograr, cómo ser un travieso que quiere vencer su propio estándar sin pasar por encima de nadie o sea eres tú vs tú, por decir, es como una carrera contra ti en la que hay un momento que puedes llegar y decidir tomar una pausa y verlo desde otro aprendizaje, éste también es tu momento, es disfrutar tu presente conectar con ese propósito y con esa trascendencia, cómo trasciendo en mí y cómo trasciendo en otros.
Gratitud.
Hoy me siento agradecido, soy el CEO de dos Empresas: Turibike es un emprendimiento de turismo y Estructura Creativa es una empresa en el gremio de los eventos y ahora uno de los mayores sueños es apoyar el emprendimiento, y ya empecé a ejecutar esto desde mi experiencia, aportando a cada emprendedor herramientas que puedan acortar ese camino y acelerar poco a poco más los resultados.
En resumen esa es mi historia de vida en pocas palabras jejeje, porque también fue un reto pensar como contar mi vida y plasmar una idea de emprendimiento que pueda llegar a trascender en ustedes y hacerlo en pocos párrafos; preparándola me di cuenta que también era un reto, pero cual era el significado que yo quería darle para poderlo lograr hasta cumplir con hacerlo; Y DEFINITIVAMENTE hubo un cambio de creencia y de enfoque.
Me di cuenta que solo hay que tomar acción y solo hay que tener intensión porque vale más una onza de acción que una tonelada de conocimiento hay que accionar y soñalizar. ¡SUEÑA Y REALIZA!.
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Un abrazo y bonita energía